Francia ha decidido acabar con la extrema delgadez de las modelos en sus pasarelas. Al igual que en Madrid Fashion Week, las modelos francesas tendrán que presentar un certificado médico en el que figure su Índice de Masa Corporal y, aquellas que no tengan el IMC mínimo estipulado, no podrán desfilar.

En Francia padecen anorexia entre 30.000 y 40.000 personas, el 90% son adolescentes. Esto es por lo que Francia se ha sumido de pleno en la lucha contra la anorexia y ha apostado por eliminar de las pasarelas a las modelos excesivamente delgadas. El país ha decidido controlar la salud de todas las modelos, imponiendo multas y sanciones de 75.000 € e incluso condenas de cárcel de hasta seis meses, a las agencias que cuenten con modelos por debajo del IMC mínimo estipulado.

Ésta no será la única medida que se llevará a cabo. El diputado socialista y neurólogo, Olivier Véran, ha defendido la penalización a aquellas páginas web que inciten a la delgadez excesiva, bloqueando el acceso a todas las imágenes que promuevan la anorexia.

«No hablamos de simple delgadez, sino de desnutrición. Intentar que una modelo de 1,80 metros entre en un vestido de talla 34 no es normal. Si una chica que tiene un índice de masa corporal de 18 es considerada demasiado gorda existe un verdadero problema«, afirma Véran.

En países como España o Italia, las modelos no pueden tener un IMC menor a 18,5, puesto que un índice inferior a 17 indica desnutrición severa y, si no se supera el 16, estaríamos ante un nivel de hambruna.

La ministra de sanidad frandesa, Marisol Touraine, declara que «ser modelo también implica alimentarse y cuidar su propia salud es un mensaje importante, especialmente para las chicas que ven cánones estéticos en esas modelos».

El 2008, el gobierno francés impulsó una iniciativa para luchar con esta cuestión, pero solo se trató de una «carta de compromiso voluntario», que no preveía sanciones ni reglas a seguir.

En septiembre del año pasado, la Milan Fashion Week ya abrió el debate sobre el físico de las modelos después de que Giorgio Armani subiera a su pasarela a modelos excesivamente delgadas.